Estas echando un vistazo a este artículo mientras el jefe cree que estás haciendo números. Has soñado con trabajar desde casa, pero… ¿tu casa es un chalet en la Costa Azul? ¿Un apartamento en España? ¿Una casa de campo en el Portugal rural? Nosotros también, así que hemos ideado esta guía para comprar una propiedad en Europa.
Ya ha visto los titulares: por el precio de un espresso en Milán, puede comprar una casa de vacaciones entera en Sicilia. Pero el tan publicitado plan de la casa de un euro no consiste sólo en comprar pisos obra nueva en Benalmádena, sino en dar un anticipo a un sueño.
Presentación de la Europa mediterránea
Los potenciales propietarios se sienten atraídos por las fantasías de la luz del sol que atraviesa las persianas de madera descascarilladas. La gente está encantada con las campanas de las iglesias que suenan en las viejas calles empedradas. La vida lenta. Los chapuzones matutinos en el Mediterráneo; las tardes en balcones de hierro forjado con vistas a viñas centenarias de Nero d’Avola. Sí, puede que la casa rústica necesite arreglos, pero no hay que ser Miguel Ángel para pintar un techo, ¿verdad?
Con la pandemia que permite a muchos de nosotros trabajar a distancia, comprar una casa rústica en el extranjero para trabajar de 9 a 5 podría ser ahora una realidad. Aquí está todo lo que necesita saber sobre la compra de una casa en el Mediterráneo.
Comprar una propiedad en el mediterraneo
En algunos pequeños pueblos donde las generaciones más jóvenes han huido a las ciudades en busca de oro, todavía hay casas de color miel que se desmoronan y que se venden por un módico precio de 1 euro. Sin embargo, las regiones rurales más populares para comprar una casa de vacaciones donde regularmente salen al mercado granjas aisladas, a menudo envueltas por suaves brumas matinales.
Los Abruzos, que dan al mar Adriático, ofrecen una belleza bucólica, pero por más de la mitad del precio. Las casas adosadas de dos camas que necesitan una mano de pintura cuestan a partir de 16.000 euros; las casas de piedra con carácter, a partir de 100.000 euros. Alrededor del lago de Como, los precios pueden ser altísimos, pero si se dirige al interior, puede encontrar palacios de una sola cama desde unos 95.000 euros.
Cómo hacerlo
El agente inmobiliario actuará de forma independiente para el comprador y el vendedor. Es posible que el comprador tenga que pagar una Proposta d’aquisto (Propuesta de compra), un cheque bancario guardado en custodia, para asegurar su oferta. Las hipotecas están disponibles para los no italianos, pero sólo pueden cubrir un máximo del 80% del precio de compra.
A continuación, necesitará que un abogado le ayude a redactar un Compromiso (un acuerdo inicial), así como un depósito del 20-30% del precio de compra. Su abogado se encargará de buscar la propiedad y le ayudará a obtener un número de código fiscal italiano, que necesitará para firmar el Rogito Notarile (contrato final). Antes del intercambio, tendrá que pagar al agente inmobiliario, al notario, los impuestos del IVA y el impuesto de timbre. Esto suele suponer alrededor del 10% del precio de la propiedad.