Tener tu negocio propio te da plena libertad de administrar todo según lo decidas. El presupuesto, el origen de los fondos, la gestión de gastos, las actividades, los horarios y demás. Pero así como la libertad te aporta estos beneficios, también es cierto que conlleva una responsabilidad importante que no compartes con nadie más. Incluso hasta pagar los préstamos rápidos a tiempo forma parte de tus deberes.
Decidir cuál será tu idea de negocio debe estar ligado a dos factores que determinarán su viabilidad: tus habilidades y cuál es el mercado que tienes accesible. Qué puedes hacer y a quién se lo puedes ofrecer será la base sobre la cual deberás erigir tu negocio. En ocasiones no es tan simple elegir, por lo que aquí tienes algunas ideas que se escapan un poco de lo convencional, por si aquellas no te han convencido hasta ahora:
Ser influencer a baja escala
Ser influencer no es tan lejano como suele ser en el caso de los profesionales más famosos de esta área. Es factible serlo si tienes reconocimiento en redes sociales, un blog o una red de contactos amplia. La escala puede ser mucho menor, pero bastante efectiva para ofrecer el servicio de promocionar servicios y productos a otros negocios pequeños que estén iniciando. También podrías cobrar comisiones por venta que concretes.
Puedes hacer crecer el alcance de tu imagen aplicando estrategias SEM y SEO, contratando personas para que te creen una imagen personal corporativa en redes sociales, asistiendo a eventos pagados, etc. Pequeñas inversiones inteligentes, que sean viables costear con microcréditos, podrían tener un impacto positivo en el alcance al que puedes aspirar. Y si esto mejora, podrías tener mayor cantidad de clientes que quieran contratar tus servicios de promoción.
Da clases de algo en lo que seas realmente bueno
Las clases son una de las mejores maneras de conocer más personas y de ampliar constantemente tu red de contactos. Además de enseñarles a tus estudiantes, también estarás mostrando tus habilidades en la disciplina que les estés dictando. Esto es una forma de hacerte a ti mismo una recomendación constante, y a un público que constantemente se está renovando.
Si haces un trabajo sobresaliente y resaltas la formación de la relación profesional a futuro, podrías tener oportunidades de trabajo con mucha facilidad. Si, por ejemplo, das clases sobre contaduría, no te extrañe que en el futuro tus antiguos estudiantes te busquen para que les des asesorías o que hagas gestiones. Si eres músico, podrías tener ofertas de toques. Y así con cualquier profesión en la que sientas que te puedes destacar.
Para dar clases, requieres de una formación previa en pedagogía antes de iniciar. Tu primer objetivo es que tus estudiantes aprendan, por lo que tus habilidades de enseñanza deben ser la base. La impresión que se lleven de ti es clave para continuar con la relación laboral en ámbitos profesionales futuros, por lo que tienes que cuidar constantemente tu imagen como profesor.
Recomendaciones para que tu negocio sea más viable
Primero que nada, recuerda mantener la calma en todo momento porque tus emociones influyen en tus finanzas. Esto aplica tanto a los momentos positivos como negativos porque la euforia te puede cegar igual que la rabia. Las decisiones y los pasos a seguir los tienes que determinar cuando estés en control de tus emociones y no al revés. Hacer negocios con la cabeza fría es lo que te servirá para continuar con el plan original.
Si tienes una duda, pregunta a especialistas. Busca asesoría cuando sientas que no puedes dar algún paso. No dejes que te frene una inquietud e invierte en los servicios de gente experta en lo que necesitas. Es preferible que inviertas en los conocimientos de un profesional a que tengas pérdidas económicas causadas por una mala decisión.