Ya sea un corredor entre la isla y los gabinetes, una pequeña alfombra frente al fregadero o una alfombra de tamaño completo que cubre la madera dura, agregar una alfombra a su cocina puede ser una gran manera de agregar color, textura y comodidad al espacio.
Y aunque pueda parecer contradictorio para algunas personas, ya que el espacio es tan propenso a los derrames y al desorden, si elige el tipo de alfombra adecuado, puede mejorar el espacio sin aumentar la carga de trabajo. Estos consejos de Acelogomats es lo que debes tener en cuenta:
1. El tamaño
Primer paso: Mide tu espacio. Las alfombras rectangulares para usar delante del fregadero suelen tener un tamaño estándar de 2 por 3 pies, pero puedes colocarlas en baldosas si quieres más cobertura. Si buscas un tapete, mide la longitud de la cocina y resta unos centímetros a los lados (al menos tres, idealmente, aunque más bien seis) para dejar espacio entre los armarios y la alfombra.
Lo mismo si vas a comprar una alfombra para llenar el espacio. Si la alfombra va a ir debajo de una mesa de comedor, una buena regla general es que debe ser el área de la mesa, más unos tres pies alrededor para mantener las sillas en la alfombra cuando las metes y las sacas.
2. El material
En general, las alfombras de tejido plano son la mejor opción para las cocinas, ya que suelen ser más fáciles de limpiar que las alfombras de pelo más alto. Las alfombras comercializadas como alfombras de interior-exterior (normalmente hechas de polipropileno) son una gran elección porque las fibras no absorben los derrames, pero el algodón o una mezcla pueden ser una buena opción para una alfombra más pequeña que quepa en su lavadora.
Las fibras naturales, como el sisal o el yute, son duraderas y pueden limpiarse por separado, y la lana es uno de los tejidos naturales más fáciles de limpiar, pero requieren más cuidados que las alfombras de polipropileno. Asegúrese de leer las instrucciones de cuidado antes de comprar la alfombra para asegurarse de que está dispuesto a hacer el esfuerzo.
3. Posibilidad de resbalones
Si la alfombra no tiene un reverso antideslizante, colócala encima de un cojín antideslizante para asegurarte de que no se desliza mientras trabajas. Si buscas una alfombra para el fregadero, puedes utilizar un cojín más grueso para añadir propiedades antifatiga y hacer que la limpieza de los platos sea más cómoda.
4. Tu decoración
Lo mejor de una alfombra es que es una forma de cambiar el aspecto del espacio con una inversión relativamente baja. Si sólo necesitas un estampado, elige una en los colores que ya hay en tu cocina, pero con un diseño gráfico. Si necesitas una inyección de color, hazlo a lo loco.
En cuanto al estilo, puedes elegir algo que encaje exactamente con el tono, o que ofrezca un contraste (por ejemplo, una alfombra informal en una cocina más formal) para llevar el espacio en una dirección diferente. Lo único que yo desaconsejaría es una alfombra de color sólido en un tono claro, porque se manchará más fácilmente que una de color más oscuro o con un dibujo.